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El año pasado, Orelsan y su hermano Clément dejaron a todo el mundo boquiabierto cuando presentaron una serie documental en Amazon Prime, 'Montre Jamais ça à personne'. ¿El tema? El ascenso musical de Orelsan, filmado desde dentro por su hermano pequeño. Es un trabajo inesperado, auténtico e impresionante, que ha tenido un gran éxito y ha ayudado a impulsar la popularidad de Orelsan en toda Francia. También nos enseña mucho sobre la carrera de un rapero, y sobre la vida en general.
Autenticidad, determinación y compartir
Los que conocieron a Orelsan al principio de su explosión, poco antes del lanzamiento de su álbum "Perdu d'avance", ya lo conocían bastante bien, y como el rapero es extremadamente sincero y auténtico en su música, ya teníamos una idea de su vida y su carrera. Pero la serie documental "Montre jamais ça à personne", presentada en Prime Video poco antes del lanzamiento de su álbum "Civilisation", contribuyó a dar a conocer en toda Francia esta historia de éxito al estilo normando. Sobre todo, ha hecho que Orelsan sea aún más entrañable para el público, dejando muy atrás las polémicas del pasado. La serie está rodada por Clément Cotentin, que no es otro que el hermano pequeño de Orel, lo que garantiza cierta autenticidad, ya que la gente se comporta con más naturalidad delante de una cámara cuando la sostiene su hermano pequeño todo el día. No es casualidad que esta autenticidad se encuentre en la serie, porque la autenticidad es quizá el aspecto más importante de la música de Orelsan. El rapero nunca lo ha ocultado, ni en sus letras ni en las entrevistas, y siempre ha asumido ese lado sencillo, "medio", sin nada realmente excepcional. En su álbum de debut, Perdu d'avance, rapeaba: "Soy una mezcla entre duro y chiflado, Orelsan, porque no se puede cambiar un equipo que ha empatado un partido". Es esta sencillez la que ha hecho que muchos jóvenes se identifiquen con él: el chico medio, no especialmente popular, no especialmente cómodo con las chicas, un poco "pajillero" en la escuela o en el trabajo, a menudo acosado por las dudas sobre sí mismo debido a la falta de confianza en sí mismo.
El rapero reveló muy pronto este aspecto de su personalidad, que le ha convertido en una especie de icono para los jóvenes de esta generación. Pero ojo, esto no quiere decir que Orel sea sólo un buen tipo. Es un excelente rapero que ha trabajado muy duro para perfeccionar su oficio, y si antes se llamaba a sí mismo "pajillero", era sobre todo cuando estudiaba y trabajaba en la hostelería, dos campos que no le apasionaban. Una vez que se metió definitivamente en el rap, trabajó duro, devanándose los sesos para construir sus álbumes y sus conceptos. Como se ve en la serie, Gringe tiene probablemente un talento más natural para el rap, sobre todo en lo que se refiere a colocación, flow y entonación. Sin embargo, de los dos amigos de la infancia que se embarcaron en la aventura casi al mismo tiempo, fue Orelsan quien llegó más lejos en cuanto a lo que podía ofrecer. Porque es muy trabajador, sobre todo cuando se trata de su pasión, la música. Detrás de su lado un poco displicente, amplificado por su papel en la serie "Bloqués", se esconde un auténtico adicto al trabajo que ha sabido aprovechar todas las oportunidades que se le han presentado, incluso cuando terminan en fracaso, como el concurso de rap con La Fouine y Booba de jurado.
Pero, sobre todo, esta serie es una fabulosa historia de amistad y de compartir. Orelsan siempre ha trabajado en equipo, como la mayoría de los artistas de hoy. Si algunos raperos dicen "lo he conseguido yo solo", no te lo creas nunca, no es cierto y el papel de la gente que te rodea es crucial para un artista. Sobre todo porque, en el caso de Orel, la gente que le rodea no es sólo un fondo. Sus amigos forman un verdadero grupo muy unido, que prácticamente no ha cambiado desde el principio de la aventura, con Gringe por supuesto, su compañero en Les Casseurs Flowters, pero también Ablaye, una especie de manager-productor-librero con múltiples sombreros que ha estado presente en todos sus escenarios desde sus primeras giras. Y por supuesto Skread, el director de la orquesta, a quien el rapero apodó "Mozart" en la canción "Jimmy Punchline". Un grupo al que evidentemente podemos añadir a Clément, el hermano pequeño, que parecía estar presente muy, muy a menudo. La serie cuenta la historia de este fabuloso grupo, muy unido, y de cómo se apoyaron unos a otros (a veces, menos mal que estaban Skread y Ablaye para que todos volvieran al trabajo después de un ataque de melancolía) para llegar a lo más alto. También vemos a Orel ser muy generoso con sus allegados y absolutamente decidido a compartir el protagonismo todo lo posible, aunque no se sienta especialmente cómodo en él. Como con su amigo Gringe, o con su abuela Janine, que siempre soñó con cantar. O con nuestra marca Project X Paris durante una sesión de fotos en 2019, cuando ya había lanzado su propia marca Avnier.
Asunción de riesgos y resistencia
El rapero también supo rehacer su imagen, tras un comienzo un tanto turbulento a través de sus álbumes, sus series, su película... El rapero ha sabido invertir la tendencia y convertir estos debates en popularidad. Aunque siempre ha tenido un lado un poco descarado y provocador, su personalidad es mucho menos conflictiva de lo que algunos medios de comunicación lo han retratado. Él mismo no puso demasiado ego en este asunto, alegando que la canción que estaba causando polémica tenía ya varios años y que él no la tocaba en el escenario. La serie muestra que Orelsan se vio gravemente afectado por estos acontecimientos, hasta el punto de sufrir una pequeña crisis nerviosa, pero una vez recuperado volvió aún más fuerte con "Le Chant des Sirènes", el álbum que lo convirtió en un nombre muy conocido.
Es un álbum de riesgo, como puede verse durante su realización, a través de la cámara de Clément, que va mejorando a medida que avanza la serie. Musicalmente, el álbum no se parece a ninguno de los anteriores proyectos de rap francés publicados, a diferencia de "perdu d'avance", donde las influencias son claramente identificables. Con Skread, han llevado su arte a un nuevo nivel en contra del consejo de muchos de sus conocidos en la industria musical. Estas decisiones "arriesgadas", ya sean artísticas o profesionales, pueden parecer anecdóticas, pero en conjunto tienen un enorme impacto en su desarrollo. Como cuando Orelsan decidió firmar con Wagram en lugar de Universal. Esto le permitió mantener el control de su arte y su proceso creativo, en lugar de esconderse detrás de directores artísticos, lo que resultó en un éxito aún mayor con sus dos siguientes álbumes. No hay verdadero arte sin riesgo, y aún menos éxito sin riesgo, una lección que aprendemos en la serie del rapero, especialmente durante la creación del exitoso single "La Terre est ronde", producido prácticamente en solitario por Orelsan.
Finalmente, el último aspecto importante de la serie es la resiliencia y no enorgullecerse demasiado de las cosas, tanto si salen bien como si fracasan. Saber encajar los golpes y levantarse, como hace el rapero en numerosas ocasiones en la serie. Ha habido bajones y golpes duros, pero cada vez se ha recuperado: tras cancelaciones y polémicas llegó "Le Chant des Sirènes"; unos años después de su fracaso en el concurso de rap, acabó ganando un premio Victoire de la Musique por delante de los raperos que le habían eliminado en su momento. Una prueba de que el trabajo duro da sus frutos y, sobre todo, de que saber recuperarse es parte integrante de la vida de un artista, y no sólo una fórmula. Cuando uno explota joven y tiene un éxito tras otro, el primer muro que se come bien podría poner fin a sus sueños. Pero cuando has tenido una serie de fracasos, pequeñas victorias o empates, sabes que la rueda girará, que sólo tienes que esperar y volver a trabajar. Es un aspecto que está muy presente en toda la pandilla, y estamos realmente encantados de haber podido seguir su fabulosa aventura, ¡y te aconsejamos que tú también lo hagas!
